Todos lo hemos oído: "¡Usa un centavo para revisar la banda de rodadura!". Aunque bien intencionado, este consejo está peligrosamente desactualizado. Confiar en la prueba del centavo puede darte una falsa sensación de seguridad y ponerte en riesgo. He aquí por qué un medidor de profundidad de banda de rodadura específico es la única opción.
El problema con la prueba del centavo
El consejo clásico es insertar una moneda de un centavo en la banda de rodadura con la cabeza de Lincoln boca abajo. Si se puede ver la parte superior de la cabeza, la banda de rodadura está demasiado baja. ¿El problema? La cabeza de Lincoln mide aproximadamente 2/32 de pulgada, el mínimo legal absoluto en la mayoría de los lugares. Para cuando la moneda indica que hay que cambiar las llantas, la seguridad ya se ha visto comprometida durante semanas o meses. El rendimiento bajo la lluvia y la nieve se degrada significativamente mucho antes de llegar a 2/32.
Por qué un medidor es superior
Proactivo, no reactivo: un calibre le brinda medidas exactas (por ejemplo, 4/32", 5/32"), lo que le permite monitorear el desgaste a lo largo del tiempo y planificar el reemplazo antes de llegar a la zona de peligro legal y de seguridad.
Precisión: La prueba del centavo es subjetiva. Un calibre proporciona un valor numérico preciso.
Revisión completa: Un calibre adecuado le permite medir el desgaste en múltiples ranuras y en todo el neumático para identificar patrones de desgaste desiguales, una señal de problemas de alineación o inflado que la prueba del centavo pasaría por alto por completo.
No arriesgue su seguridad. Olvídese de gastar un centavo y opte por la precisión y fiabilidad de un medidor de profundidad de banda de rodadura real.







