Mito 1: "El PSI correcto está impreso en el neumático".
¡Desmentido! Como ya se mencionó, el número en el flanco de la llanta indica la presión máxima en frío que puede soportar con seguridad. No es la presión recomendada para su auto. El peso, el rendimiento y las características de manejo de su vehículo determinan la presión ideal, que siempre se encuentra en la calcomanía del marco de la puerta del conductor.
Mito 2: "Si los neumáticos se ven bien, están bien".
¡REVENTADO! Una llanta puede perder una cantidad significativa de aire, a menudo 10 PSI o más, antes de que se note su desinflado. No se puede medir la presión con precisión a simple vista. Confiar en este método es una forma segura de conducir con llantas desinfladas.
Mito 3: "Debes inflar tus neumáticos al 'PSI máximo' para obtener un mejor ahorro de combustible".
¡REPROBADO! Si bien inflar demasiado los neumáticos puede reducir ligeramente la resistencia a la rodadura, las desventajas son graves. Obtendrá una conducción más brusca y ruidosa, una tracción significativamente menor (especialmente en clima húmedo) y un desgaste acelerado en el centro de la banda de rodadura. El mínimo ahorro de combustible no compensa el riesgo de seguridad ni el costo adicional de los neumáticos.
Mito 4: "Solo es necesario revisar los neumáticos si se enciende la luz TPMS".
¡REPROBADO! El TPMS es un sistema de advertencia, no una herramienta de mantenimiento. Normalmente se enciende solo cuando la presión está un 25 % por debajo del nivel recomendado. Para entonces, ya conduce con neumáticos peligrosamente desinflados, lo que perjudica el consumo de combustible y provoca un desgaste excesivo. Sea proactivo y revíselo mensualmente.
Mito 5: "Debes comprobar la presión inmediatamente después de conducir"
¡REPROBADO! Siempre revise sus llantas cuando estén frías. Conducir calienta las llantas y el aire interior, lo que aumenta la presión y le da una lectura inexacta. Si debe revisarlas después de conducir, la lectura será de 4 a 5 PSI más alta que la presión en frío. Es mejor esperar a que se enfríen.
Deja de adivinar y empieza a medir. Invertir unos dólares en un medidor confiable es una de las mejores inversiones que puedes hacer para tu auto.







